Dos niñas venden Origamis para dar agua a los pobres, ellas son hermanas y fundaron una asociación sin fines de lucro para este propósito.
Las emprendedoras y caritativas hermanas venden Origami para llevar agua limpia a los países pobres, practicando el arte de dar.
Este delicado arte está haciendo un gran impacto, ellas han transformado el arte del origami en el arte de dar.
Isabelle y Katherine Adams son las co-presidentes de Paper for Water, una asociación sin fines de lucro que vende adornos de papel doblado para recaudar dinero para construir pozos de agua potable en los países empobrecidos.
A partir de esta primavera, su arte ha ayudado a recaudar más de $650.000 dólares para perforar más de 70 pozos en el mundo, dijo Ken Adams, padre de las niñas, a The Huffington Post en un correo electrónico.
Surgió la idea de utilizar el origami para la caridad en 2011. Adams, quien es mitad japonés, aprendió el arte a temprana edad y lo quiso enseñar a sus hijas, ahora de 9 y 11 años de edad. « Comencé a acumular Origamis alrededor de la casa para que cuando las niñas decidieran tener un evento en Starbucks y vender los adornos para recaudar fondos pudieran ayudar para el agua», dijo Adams a HuffPost.
En el evento, que tuvo lugar en noviembre de 2011, el objetivo de las chicas era recaudar $500 para ayudar a financiar parcialmente un pozo en Etiopía. Pero las donaciones fueron abundantes y alcanzaron su meta en una noche. Apenas un mes más tarde, las Hermanas habían levantado más de $10.000, según el sitio web Paper for Water.
«Es divertido y es social y está es una buena manera de usar su cerebro para ayudar a otras personas», dijo Katherine a Good News.
Socios con la organización sin fines de lucro Living Water International identifican dónde se debe colocar un pozo y que los residentes ayuden a mantenerlo.
«Y entonces se produce una cantidad significativa de salud y saneamiento», dijo Adams. Hasta ahora, Paper for Water ha ayudado a construir pozos en Kenia, Liberia, India, Etiopía, Ghana, México, Uganda, Perú y Zimbabwe. Más recientemente, las hermanas visitaron un pozo que ayudaron a financiar en una reservación Navaja en New México y realizaron un taller de origami.
«Si todos en este mundo ayudan un poco, todo se suma a un montón,» dijo Isabelle.
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