El amor de esta joven es celestial. Una niñera dona su hígado para salvar al bebé de la familia. Miles Kiersten sólo había estado cuidando al bebé de 9 meses de edad, Talia Rosko, durante unas pocas semanas. Ella decidió hacer un gran sacrificio para salvar al bebé.
Talia nació con atresia biliar. Esta es una rara enfermedad del hígado.
Puede ser mortal si no se trata dentro de los primeros dos años de vida. Ella estaba en la lista de trasplantes para recibir un hígado nuevo. Pero se les dijo a sus padres que no viviría más allá de dos años. Era necesario imperiosamente un donante adecuado para salvar al bebé.
Kiersten fue empleada por primera vez por los Rosko’s en junio de 2016. En ese tiempo tuvo curiosidad por el proceso de donar un órgano (1). Ella hizo una cita para hacerse la prueba, para ver si coincidía con la necesidad de Talia. Dios quiso que fuera así.
La estudiante universitaria de 22 años de edad, es una persona totalmente desinteresada.
Nunca fue obstáculo para ella la idea de que la cirugía fuera un gran sacrificio.
Tuvieron un procedimiento de 14 horas en el Hospital de Niños de Filadelfia. Luego, Talia y Kiersten pasaron una semana en recuperación. Las 2 fueron dadas de alta con un diagnóstico saludable.
«Ella ha vuelto una situación desesperada en una situación esperanzadora», dijo el padre de Talia a Today (2).
«Sin Kiersten estaríamos sentados a la espera de un donante fallecido para venir a salvar al bebé».
Estaríamos viendo como Talia se deteriora. Sin Kiersten no estoy seguro de dónde estaríamos. Para ser honesto, realmente no quiero pensar en ello».
«Después de pasar por todo el proceso de principio a fin, Estoy 100 por ciento (convencida) de hacerlo de nuevo. Creo que es muy importante (que) la gente sepa exactamente qué es lo que necesitan hacer al ofrecerse como voluntarios. De cómo es la recuperación. Es un pequeño precio a pagar en comparación con salvar una vida», dijo Kiersten.
Recursos externos:
(1) el proceso de donar un órgano
(2) el padre de Talia a Today
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