¿Por qué usted se ‘mata’ comiendo poquísimas calorías? No tiene que ser drástica la reducción de calorías para obtener beneficios para su dieta.
Cuando se trata de la pérdida de peso, es mejor reducir las calorías en una forma regular y moderada a tener una alimentación restrictiva sólo dos veces por semana.
Cuando el objetivo es bajar de peso, las dietas restrictivas no son la mejor opción. De acuerdo con un estudio presentado en la Conferencia Nacional de la Asociación de Dietistas de Australia, la popular dieta 5: 2 – que es comer normalmente cinco veces a la semana y tener una dieta muy restrictiva en dos ocasiones – no es mejor que el régimen estándar.
Los investigadores en el Hospital de Austin y la Universidad de Melbourne, en Australia, realizaron un estudio con 24 hombres obesos, veteranos de entre 55 y 75 años. Durante seis meses, los participantes se dividieron en dos grupos: uno siguió la dieta 5: 2 (durante cinco días a la semana comieron normalmente y los otros dos, no consecutivos, podían comer sólo 600 calorías) y el otro tenía su ingesta diaria de calorías reducidas de 2.400 kcal a 1800 kcal. A lo largo de este período, los voluntarios participaron en cinco sesiones de orientación con un nutricionista.
Los resultados mostraron que después de seis meses, la pérdida de peso promedio para aquellos con la dieta baja en calorías fue de 5,5 kg mientras los que participaron en la dieta 5: 2 perdieron 5,3 kg. Los voluntarios de ambos grupos perdieron grasa corporal y tuvieron disminución de circunferencias. En el grupo de dieta estándar, la reducción de grasa promedio fue de 2,3% y 6,4 cm de cintura. Los participantes que siguieron la dieta 5: 2 perdieron en promedio 1,3% de grasa y 8 cm de cintura.
Dados los resultados, los autores aconsejan a las personas que quieren perder peso seguir una dieta estándar, ya que es menos restrictiva. Comer sólo 600 calorías significa un día de comer dos huevos pasados por agua y un poco de espinaca para el desayuno, 60 g de pollo asado a 80g con una ensalada de pepino y tomate para el almuerzo y un pequeño trozo de pescado con verduras para la cena.
«Las tasas de adherencia fueron similares en ambos grupos, pero la dieta de los participantes 5: 2 informaron que sentían más hambre, sobre todo al principio del estudio,» dijo Margie Conley, un autor del estudio. Curiosamente, la pérdida de peso se redujo en ambos grupos después del tercer mes, que fue cuando dejó de monitorear el nutricionista, mostrando que el apoyo puede ser el elemento clave en el éxito de seguir bajando de peso.
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