El doctor Luis Alberto Carrillo Reid es el científico mexicano que trajo esta innovación. Él encontró la manera de reprogramar los circuitos neuronales dañados por enfermedades neurodegenerativas.
La reprogramación cerebral por la optogenética
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El logro de Carrillo Reid fue encender y apagar ciertos grupos neuronales, a través de un láser y proteínas fotosensibles. Este procedimiento se llama optogenética. La técnica de microscopía de doble fotón logra ver y así manipular tejidos dañados por esta clase de padecimientos neurodegenerativos.
Ontogenética viene de la palabra optikós del griego que significa «visto, visible». Es una técnica biológica que involucra el uso de luz para control de células en tejido vivo.
Normalmente son neuronas que han sido modificadas genéticamente para canales iónicos sensibles. Es un método de neuromodulación que utiliza una combinación de técnicas de óptica y genética para controlar y supervisar las actividades de neuronas individuales en tejidos vivos.
Incluso en animales vivos en movimiento.
Precisamente mide estos efectos en la manipulación en tiempo real. Los principales reactivos utilizados en ontogenética son las proteínas sensibles a la luz.
El científico mexicano Carrillo Reid utilizó esta tecnología durante cuatro años en la Universidad de Columbia en Nueva York. Ahora lo hace en México a través del Instituto de neurobiología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) (1).
¿Para qué sirve esta técnica en la práctica?
Las personas con Alzheimer, Parkinson, esquizofrenia o epilepsia tienen ciertos grupos neuronales alterados, produciendo comportamientos anormales. Con esta técnica se puede manipular los circuitos neuronales cambiando sus patrones de actividad. De esta manera los efectos de estos padecimientos se pueden revertir.
En México, las enfermedades degenerativas afectan al año a 50 personas por cada 100,000 habitantes y al 2% de la población mayor de 70 años.
El científico mexicano publicó sus avances en la revista Science en 2016.
«Yo creo que aún estamos a unos cinco o diez años de que permitan hacer realidad estas pruebas», manifestó Carrillo Reid.
Recursos externos: (1) www.researchgate.net
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