Los padres del bebé lo habían abandonado en la caja de cartón en la que vivía el felino. Durante horas, el animal lo calentó con su cuerpo, evitando que se congele.
Esto sucedió cerca de un contenedor de basura en un edificio de Obninsk, al oeste de Rusia, protegiéndolo del frío con su cuerpo, indicó este jueves el canal de televisión ruso Zvezda.
Un bebé de entre dos y tres meses fue dejado el sábado en una caja de cartón donde vivía el gato Macha, en la entrada de un edificio en esa ciudad de la región de Kaluga.
«El animal le dio calor al bebé durante varias horas con su cuerpo» dijo Zvezda.
Cuando el bebé comenzó a llorar, una habitante salió y lo descubrió al lado del gato, que no dejaba de lamerle la cara y las manos.
«Los habitantes del edificio están seguros de que si el gato no hubiera cuidado al bebé, no habría sobrevivido», dijo el canal ruso.
El gato no quería abandonar al niño, inclusive después de la llegada del personal médico, lo siguió hasta que lo subieron a la ambulancia.
Según testigos, el bebé iba bien vestido, con ropa nueva y limpia, y alguien lo dejó con unas mantas a su lado. El bebé fue ingresado en un hospital y no corre peligro, según los médicos.
La policía busca a los padres del niño, que enfrentan posibles acciones penales.
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