La difusión en televisión del Super Bowl, el juego de Campeonato de la National Football League (NFL) – cuenta con muchos anuncios de televisión de alto perfil.
El fenómeno es un resultado de altísima audiencia y amplia Demografía del juego: juegos de la Super Bowl han sido con frecuencia vistas por la mayoría de los Estados Unidos; Nielsen estimó que han visto el Super Bowl XLIX en 2015 por lo menos 114,4 millones de televidentes en los Estados Unidos, superando Super Bowl al año anterior como la difusión de televisión de mayor audiencia del país.
Como tal, los anunciantes han utilizado típicamente los comerciales durante el Super Bowl como un medio de construcción de conciencia sobre sus productos y servicios entre esta amplia audiencia, intentando también generar un impacto de los anuncios en una exposición adicional fuera del juego.
Los comerciales del Super Bowl se han convertido en un fenómeno cultural propio junto con el juego en sí; muchos espectadores ven sólo el partido para ver los anuncios, encuestas nacionales por ejemplo de USA Today Super Bowl Ad Meter, juzga que anuncio llevó la mejor respuesta del espectador, y CBS ha emitido especiales anuales desde el 2000 relatando los comerciales destacados del juego.
Los comerciales del Super Bowl se han convertido en emblemáticos y son bien conocidos debido a su calidad cinematográfica, imprevisibilidad, humor y uso de efectos especiales.
El uso de celebridades también ha sido común en los anuncios del Super Bowl. Un número de grandes marcas como Budweiser, Coca-Cola, Doritos, GoDaddy y Master Lock, ha sido conocido por hacer apariciones repetidas durante el Super Bowl.
La importancia de transmitir un comercial durante el Super Bowl ha llevado también a un precio cada vez más alto: el costo promedio de un comercial de 30 segundos durante el Super Bowl I ha oscilado de $37.500 a alrededor $ 2,2 millones en el Super Bowl XXXIV en el 2000 y se duplicó en el Super Bowl XLIX del 2015, a unos $ 4,5 millones.
El costo de publicidad durante el Super Bowl ha llegado a un punto que algunas empresas no sean capaces de recuperar los costes de los ingresos resultantes. Los anuncios del Super Bowl son generalmente limitados a la emisión americana.
Los espectadores internacionales solo pueden encontrarlos en línea. Las difusiones simultáneas en Canadá tienen generalmente sus anuncios substituidos.
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