No es ninguna noticia que viajar sea bueno para su bienestar físico, pero una cantidad significativa de investigaciones científicas sugiere que explorar un nuevo lugar puede hacer maravillas para su salud mental y emocional.
Con vidas cada vez más ocupadas en sus largas horas de trabajos, muchas personas hoy en día se sienten como si estuvieran atrapados en una rutina.
Al reconocer que es hora de hacer algo, debemos buscar una salida
saludable y creativa como estrategia para escapar de esta red,
comenzando por darle un estímulo a nuestro cerebro, a través de
nuevas conductas y experiencias.
Tomar unas vacaciones y cambiar de escenario, incluso si está a solo un
par de horas por el camino, puede hacer maravillas, y se ha
demostrado científicamente que los viajes brindan una serie de
beneficios para su salud mental. Solo un viaje de distancia podría
ayudar a cambiar su perspectiva de la vida para mejor. (1)
Viajar nos ayuda a reducir el estrés y nos reduce las probabilidades de
desarrollar enfermedades cardíacas, en conclusión los beneficios de
los viajes para nuestra salud, son enormes.
Si no estamos acostumbrados a viajar, es posible que viajar más tenga
un efecto tremendo en nuestro bienestar mental. No obstante,
asegurémonos de ponernos en contacto con nuestro médico para un
chequeo general y especialmente si nos dirigimos a lugares con
enfermedades peligrosas.
Así que si no hemos viajado en cierto tiempo, comencemos a pensar en un tiempo de descanso y a planear unas vacaciones al menos una vez al año; tomemos un descanso de nuestras actividades diarias, responsabilidades de la oficina, horario agitado y presiones diarias.
Planeemos ir a un lugar donde nunca hemos ido, sin horarios a cumplir, hagamos del viaje una experiencia inolvidable, tomemos tantas fotos como podamos, probemos comidas diferentes, caminemos descalzos por la arena o la césped, corramos por lugares amplios como parques, conozcamos nueva gente, practiquemos palabras en otro idioma, etcétera.
Dejemos que el viaje nos brinde nuevas aventuras.
Tomemos un tiempo y preguntémonos a sí mismos, cuando fue la última vez
que me tome vacaciones? Entonces, comencemos ahora mismo a evaluar
los siguientes beneficios de tomar vacaciones:
1. Es esencial que la mente se relaje, recargue y
rejuvenezca.
Viajar promueve la felicidad y nos ayuda a distraernos de las situaciones
estresantes. Esto lleva a niveles más bajos de cortisol, haciéndonos
sentir más tranquilos y contentos. «También nos ayuda a
reflexionar sobre nuestros objetivos e intereses personales. (2)
2. Ayuda a re-evaluarlos propios principios y
valores y muchas veces hasta nos ayuda a cambiar.
Las valiosas lecciones que se aprenden en el camino amplían nuestra
perspectiva, haciéndonos más conscientes y abiertos a cosas nuevas.
Viajar a lugares con culturas diferentes a las nuestras nos obliga a
pensar en nuestra cultura. Diferente no es mejor o peor, es
simplemente diferente.
3. Aumenta la felicidad y la satisfacción. Viajar le da la oportunidad de
alejarse de la rutina diaria. Asistir a nuevos eventos y experiencias
que ayudan a reconfigurar el cerebro, por lo que mejoran el estado
de ánimo y la confianza en ti mismo.
4. Nos hace mentalmente resistente. Enfrentarnos a dificultades en un
entorno desconocido, entre personas nuevas, nos obliga aprender y
adaptarnos a una vida que está fuera de nuestra zona de confort. Por
lo que ésto nos hace más flexibles, pacientes, y nos ayuda a
fortalecernos mental y emocionalmente.
En conclusión, los que toman vacaciones y viajan a otros lugares,
tienden a ser más activos que aquellos que pasan la mayor parte de
sus vidas sentados en una silla de oficina todo el día.
(1) https://psychcentral.com/blog/how-travel-can-benefit-our-mental-health/
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