Aparece el segundo foso gigante en Siberia y los científicos avisan que no sería el último, el cráter es de procedencia desconocida y la aparición de otros podría significar una amenaza para los pobladores.
Los científicos descubrieron un segundo cráter gigante en Siberia que no se conoce de donde viene o quien lo hizo, y advierten que podrían aparecer más, lo que supondría una amenaza para los pueblos locales.
La explicación más convincente sobre su procedencia marcaría como causante al deshielo de la congelación «perpetua» en la región, y la presión de los gases contenidos en una reserva subterránea, que habrían logrado «explotar» la capa de la tierra, que a su vez se habría vuelto menos gruesa.
El calentamiento global podría estar detrás de estos efectos o por el propio gas, cuya temperatura promedio es de 30 grados Celsius.
Explican que unas explosiones parecidas (sin fuego) de gas subterráneo ocurrían hace 10.000 años cuando el clima era más cálido, pero los científicos todavía no pueden explicar qué causarían ahora estas explosiones.
«Es algo nuevo, y debido a eso, de verdad, es algo frustrante», dice a la revista ‘Ogoniok‘ la investigadora científica Marina Leibman, de la Academia de Ciencias de Rusia del sector Siberiano.
El primer cráter se halló a menos de 30 kilómetros de un poblado que alberga obreros de la industria petrolera y de gas, el segundo fue hallado a 90 kilómetros del pueblo Antipayuta, que tiene una población de 3.000 personas.
Nada garantiza que el siguiente cráter surja en una zona habitada.
De acuerdo a Marina Leibman, los investigadores conocen 3 ó 4 cráteres semejantes que están relativamente cerca unos de otros.
«En cuando entendamos qué condiciones motivan las explosiones, podremos hacer un mapa de los lugares potencialmente peligrosos», afirma.
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